miércoles, 3 de noviembre de 2010

Paso atrás y otro empate fuera de casa

COPENHAGUE 1-1 FCBARCELONA

Comenzaba la segunda vuelta de la fase de grupos en la visita al campo danés del Copenhague, un fortín en el que el equipo local lleva sin perder mucho tiempo, y los de Guardiola que si ganaban conseguían la clasificación matemática a los octavos a falta de dos jornadas, por el empate entre el Rubin Kazán y el Panathinaikos. Para conseguirlo Guardiola introdució un cambio respecto al equipo de gala ante el Sevilla: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Sergio Busquets, Xavi, Keita, Iniesta; Messi y Villa.


El partido comenzaba con un susto cuando Puyol recibió un cabezazo de Bolaños en su cara, derribando al capitán azulgrana  que tuvo que estar fuera del terreno de juego unos minutos. El Copenhague comenzó con el ritmo de juego, llevando la posesión en los minutos iniciales y cortando el juego peligroso del Barcelona con entradas. El susto anterior de Puyol se traspasó a los daneses cuando N'Doye chocó fuertemente con Valdés, que salió a despejar el balón y desgraciadamente impactó con la cabeza del delantero, dejándolo inconsciente unos segundos, pero por suerte se recuperó al poco tiempo. El Copenhague llegaba con peligro, con córners  y jugadas peligrosas, haciendo incluso que el Barça no se pudiera mover de su área durante esos minutos, pero los azulgranas también respondían a sus ataques gracias a los huecos que dejaban en defensa, muy bien aprovechados por el ataque culé, que hizo la jugada con mayor peligro de lo que llevaban de partido cuando Villa se volvió a encontrar con el palo como tantas veces esta temporada en el minuto 21, en un muy buen tiro que repelió el portero, evitando lo que sería el primer gol de la noche. Posteriormente el Barcelona pareció animarse, volviendo a tener el control del balón y a buscar con más peligro el ataque, que dio sus frutos en el minuto 31, cuando tras dos rechaces de los defensas daneses, Leo Messi consigue empalar de volea con su pierna izquierda, superando al guardameta Wiland, que llega a tocar el balón, pero no lo suficiente como para detener el quinto gol de Messi en esta Champions. Pero poco duraría la alegría, ya que en el minuto 32, tras un despiste de la defensa barcelonista, y un mal rechace de Valdés equivalen a un tiro a palo cambiado de Claudemir, que consigue empatar de nuevo el partido. Los minutos finales de la primera parte fueron dominados por el Barcelona, que pareció recuperar completamente el balón, subiendo la posesión hasta el 68%.
La segunda parte comenzó como la primera, con el Copenhague que salió a exprimirse desde el principio para conseguir los 3 puntos, aunque el equipo de Guardiola decidió esperar su oportunidad y no despistarse más en defensa, sacrificando un poco el ataque en los primeros minutos, el Copenhague siguió igual de bien que la primera parte en defensa y ataque, complicando el partido que se volvió más igualado de lo que se esperaba inicialmente, el Barça tenía ocasiones para adelantarse, pero el Copenhague defendía con todo el equipo detrás del balón en todo el desarrollo de la segunda parte, y esperaban a tener su ocasión, como la que tuvo N'Doye tras un error de Piqué, pero por suerte Puyol consiguió sacar las castañas del fuego de su compañero con una gran actuación, y posteriormente el árbitro que no tuvo una buena actuación anula un gol a N'Doye por una clara falta, buena decisión del árbitro. El partido seguía abierto en los minutos finales, pudiendo caer el gol en cualquiera de las dos áreas, Guardiola vio que había que realizar cambios ante la falta de jugadas desde las bandas, sustituyendo a Villa por Pedro. Los daneses se conformaban con el empate en los minutos finales, perdiendo tiempo en los minutos de descuento, y en el ultimo minuto llegó la ocasión más clara de la segunda parte, obra de Pedro, que lanzó un potente disparo con efecto hacia el palo, un balón que mereció entrar en la portería y dar la clasificación matemática a los azulgrana. Pero no pudo ser, el partido concluyó con empate a 1, los jugadores daneses celebrando el empate como si hubieran ganado el torneo y el Barça triste por no haber podido sentenciar en lo que hubieran sido unos muy importantes puntos de cara a quedarse como primeros de grupo. En la retirada al vestuario se produjo una fuerte discusión entre el entrenador danés Solbakken y Guardiola, hablando de la sanción de dos partidos a Pinto en el anterior partido en el Camp Nou.





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