El día del trofeo Joan Gamper comenzaba con el Encuentro Mundial de Peñas, en la que el presidente del Barça, Sandro Rosell, en su discurso decía a los peñistas que va a sanear las cuentas del club aunque tarde años en hacerlo, también sorprendió al hablar en castellano, no como hacía Laporta (cosa que a mi, como aficionado fuera de Catalunya me ha gustado mucho) "para un mejor entendimiento de todos los presentes", según decía el presidente. La anécdota de la reunión estuvo en que Villa y Adriano estuvieron en el acto para entregar la Supercopa de España a los peñistas, cosa que nadie sabia.
Luego ya, en el campo, se esperaba la salida de Ronaldinho, que esperaba que su vuelta al Camp Nou fuera por la puerta grande, y así fue, la gente lo recibió con una gran ovación que el jugador respondió dando 2 vueltas de honor al campo, agradeciendo las temporadas en el club, que fueron, como dice el jugador, las mejores en su vida profesional y personal. El partido fue dedicado sin duda a él porque en su marcha a Milán, no se pudo despedir del equipo ni de la afición, por lo que estuvo muy agradecido a todos por esa noche mágica para él.
Luego el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, entregó la copa de la Liga al Barça, el presidente Rosell tuvo el detalle de invitar al anterior presidente Joan Laporta a recoger el título con los jugadores.
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